Con el objetivo de aumentar inscripciones y dar valor a los premios LAUS, creamos una campaña para la ADG-FAD que, jugando con el humor, muestra cuál es el mejor camino para conseguir el ansiado premio: inscribir una pieza.
La campaña, muy dirigida al sector, se fue desvelando en distintas fases.
Una opción para conseguir un Laus, es buscar a los estudios, agencias y productoras más premiados, y pedirles que te vendan uno.
Tras fracasar en el intento de comprar los preciados trofeos en distintas agencias, estudios y productoras, decidimos intentarlo a lo bestia: sobornando al jurado. No es muy legal, está claro, pero algunas veces el fin justifica los medios.
Agradecer a los miembros del jurado, que aguantaron estoicamente las acometidas de nuestro “diseñador” con pocos principios.
Y claro, después del pecado, viene el arrepentimiento.
Y qué mejor para sanarnos, que acudir a la casa del Señor.
Otra opción, es encontralo a través de Wallapop y así ahorrarte el esfuerzo que supone conseguir uno.