Después de un año de mucha tranquilidad y mucha calma, este verano está siendo muy movido en Formentera. Sus playas, sus campos, sus aguas… todo se está viendo alterado y amenazado por unos turistas que han vuelto con muchas, quizás demasiadas, ganas de diversión y que, si no se comportan, dejarán la isla en peores condiciones que a su llegada.
Esta campaña pretende concienciar a todas aquellas personas que visitarán la isla durante estas vacaciones, y lo hace de la forma más clara y honesta posible, mediante testimonios reales de la isla y con un mensaje realmente rotundo: “Si tú no cuidas Formentera, vendré yo a tu casa y haré lo mismo”.